lunes, 31 de agosto de 2015

"TRAER POR LA CALLE DE LA AMARGURA"


El origen de la frase "traer por la calle de la amargura" viene de muchos siglos atrás. Hace referencia a la existencia en Madrid de una estrecha callejuela (llamada calle de la amargura), de apenas 35 metros, que iba desde la calle Mayor y desembocaba en la plaza Mayor, hoy llamada siete de julio.

Por allí era por donde pasaban los prisioneros condenados a muerte en su trayecto desde la cárcel, situada en la Plaza de la Villa, hasta la Plaza Mayor para ser ajusticiados. Unos últimos pasos en vida, un paseo amargo y con un triste y definitivo final.

Amargarse y amargar a los de tu alrededor sin hacer nada por evitarlo es el camino de la derrota, de la rendición, a un triste desenlace. Es mucho más sencillo que enfrentarse a la negatividad y solucionar el problema, pero también es muchísimo más perjudicial para nuestro yo individual y social.

“No valgo para nada”, “todo me pasa a mí”, “nadie me entiende, o “el mundo está contra mí” son algunos de los pensamientos negativos que de vez en cuando nos rondan la cabeza. 

No se trata de que nadie pueda tener un mal día, todos lo tenemos. Pero alentar el victimismo, los sentimientos de tristeza crónicos, refugiarnos continuamente en el lado negativo de las cosas y no mirar el lado positivo desemboca en una espiral de tristeza, antipatía y desánimo que afecta a la salud, felicidad y bienestar de uno mismo y de los que nos rodean. 

Aprender a detectar esta negatividad –tanto en nosotros mismos como en los demás– y saber cómo afrontarla o eliminarla es una tarea que requiere un gran esfuerzo pero que no es imposible.

Mensajes auto-destructivos

¿Te oyes a ti mismo diciendo “no puedo”, “no soy lo suficientemente bueno”, “soy un fracasado” o “no tengo lo que hay que tener”? 

Si es así, acalla esa voz interior negativa y esos mensajes autodestructivos porque si anulan tu confianza, disminuyen tu rendimiento, acaban con tu potencial positivo y, sabotean cualquier posibilidad de triunfo. 

No permitas que tu mismo seas tu mayor enemigo,

Situaciones revertidas

¿Siempre ves la botella medio vacía? Debes saber que nunca está medio vacía, siempre está completamente llena: la mitad puede que sea sólo agua pero la otra mitad también contiene algo: aire. Nunca puede ser “nada”.

La forma en la que te relaciones y afrontes tus circunstancias, ya sean positivas o negativas, es lo que determinará que sea una experiencia positiva o negativa.

Si eliges revertir las situaciones negativas a positivas, éstas te harán más fuerte, más feliz y más seguro de ti mismo. No existe el país de las maravillas ni tú eres Alicia. La perfección no existe, al menos en la tierra.

Actitudes diferentes

¿Piensas que hagas lo que hagas, todo es inútil? o ¿imposible de cambiar o de afrontar?

Si quieres que algo sea diferente, que algo cambie, no puedes hacer siempre las mismas cosas. Si algo no funciona en condiciones normales, cambia de táctica. No te empeñes contra viento y marea. 

Huye de lo convencional, haz cosas diferentes, sé imprevisible. Busca planes pero que puedan será aleatorios en un momento determinado.

Comparaciones odiosas

¿Sueles compararte con otros? ¿Piensas que otros siempre tienen mejores situaciones, mejor suerte? ¿Te auto-compadeces?

Lo más común y fácil para sentirnos mal es compararnos desfavorablemente con los demás. Claro que nunca lo hacemos con los “iguales” sino que tendemos a hacerlo con los que consideramos “superiores”. 

Siempre pensamos que lo del vecino es mejor. Es la llamada “comparación social negativa”. Nunca nos fijamos en quien sufre situaciones mucho más penosas que las nuestras, de falta de salud, de problemas económicos o de adicciones. Siempre vemos a los “perfectos”, a los que la vida les sonríe.

Estas comparaciones en lo que desembocan es en estrés, ansiedad, estados de depresión y la toma de decisiones autodestructivas”. ¿Merece la pena?

Recuerdos del pasado

¿Te sorprendes diciendo: “Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor”? Qué gran falacia! Qué gran engaño! Qué artimaña más burda para mantenerse atrapado en el pasado y en la inacción!

Arrepentirse siempre de lo que hicimos o peor aún, de lo que no hicimos, sumergirse en lo que pudo ser y no fue no conduce más que a la autoflagelación mental sobre algo que ni siquiera sabemos si realmente habría salido tal y como nuestra mente negativa nos relata. 

No sabemos si habría sido mejor, sólo que esa huida de los problemas que debemos afrontar hoy, parece reconfortarnos, pero no es más que una excusa irreal. 

Victimismo culpable

¿Crees que siempre la culpa es de los demás? ¿Piensas que tú siempre “ejecutas”, “operas”, “te comportas” a la perfección? ¿Estás abonado al victimismo? 

Es cierto que, con demasiada frecuencia, nos topamos con personas complicadas, tóxicas, manipuladoras, vagas, envidiosas, egoístas, desafiantes, narcisistas, mentirosas... Lo más sencillo es pensar que ellos son los culpables de nuestros problemas y nosotros somos las víctimas, pero, esta actitud, aunque justificada, es reactiva y nos debilita, nos atenaza y nos destruye.

El victimismo es la “silenciosa desesperación”, es la “frustración provocada” y perpetúa la amargura, el resentimiento y nos condena a la falta de poder de decisión y actuación. Una víctima injustificada siempre se regodea en la culpa, siempre está dándole vueltas a lo que pasa o a lo que pasó, no aprende de los errores y nunca es consciente del daño que se ha podido causar para para poder evitar que se repita.

Fracaso perfeccionista

¿Te saca de quicio equivocarte? O ¿Qué otros se equivoquen o que no obren como tú crees que deben?

El miedo a cometer errores y a fracasar siempre va asociado al perfeccionismo: Pensar que uno no es lo suficientemente bueno ejerce una tremenda presión sobre uno mismo para conseguir algo que evita siempre alcanzar la felicidad. Lo mismo ocurre si se lo exigimos a quienes nos rodean.

Ponerse metas y trazar objetivos es motivador, pero buscar la perfección, conseguirlo todo a la primera y hacerlo sin fallos es imposible, para ti y para cualquiera.

Por lo tanto, es absurdo exigir la perfección a uno mismo y a los demás. Primero porque, simplemente, no es un concepto humano ni está a su alcance. Y segundo, porque está científicamente demostrado que existe una estrecha relación entre el perfeccionismo y la infelicidad.

domingo, 30 de agosto de 2015

DIARIO DE UN EX FUMADOR: UN TOUR EN AGOSTO (4)


Por fin, después de un tour de 30 días, hemos llegado a la meta con el maillot amarillo. Pero esto no acaba aquí.

El resultado del éxito en la intención de eliminar el hábito del tabaco es proporcional a la importancia que se le quiera dar a este paso. El proceso de dejar de fumar pasa por unos primeros treinta días en los que es necesario que uno mismo tome conciencia del proceso que está viviendo pero además, su propio entorno debe ser también partícipe. 

No hay espacio para el engaño. Continuamente aparecerán en la mente multitud de excusas para volver al hábito pero una cosa es segura: No  es posible “fumar un poco”. Quien fuma un cigarro al día tiene la misma adicción a la nicotina que quien se fuma un paquete entero. No caigas en el tópico del "fumador social", eso no existe. O fumas o no fumas. Punto.

Es fundamental no bajar la guardia y disfrutar de una nueva vida de nuevas sensaciones, olores y sabores, pero además…alienta el orgullo de vencer al enemigo, de pasar de ser dependiente a ser libre

Todo está en la mente. Pensar que es imposible dejar de fumar sin ayuda (pastillas, parches, chicles, acupuntura, etc.) es una excusa, cuando menos infantil. Sí se puede. 

No es fácil pero la clave está en evitar la tentación de fumar ese siguiente cigarrillo y por supuesto, no ceder al débil pensamiento de que no pasa nada por fumar solo uno. 

No se trata de ningún mérito, es más bien un pulso hacia el auto-convencimiento de ser más fuerte que el hábito.

Tras un mes sin humo noto que mi cuerpo, poco a poco, se está deshaciendo de todas las toxinas que ha inhalado y que se han acumulado en mis órganos a lo largo de los 30 años que he estado fumando.

El índice de monóxido de carbono en mi sangre ha disminuido a la mitad y el nivel de oxígeno y la presión sanguínea han vuelto a la normalidad.

No obstante, el riesgo de infarto, tanto cerebral como cardíaco, y el de cáncer de pulmón siguen siendo altos, pero no pienso en eso, al menos no ahora.

Apenas me queda rastro de nicotina en el cuerpo. Mi olfato y mi gusto vuelven a ser normales. Mis bronquios se han relajado y he aumentado el nivel de energía. La tos, los estornudos y los problemas respiratorios se han disipado y mi capacidad pulmonar ha aumentado aproximadamente un 10%.

El "craving" o el deseo irrefrenable de fumar va desapareciendo día a día. Noto una clara mejora en la capacidad pulmonar, mi piel ha recuperado la elasticidad y el brillo natural que había perdido a causa del tabaco, vuelve a estar hidratada evitando las arrugas prematuras.

A partir de hora entramos en una nueva etapa: el más que probable aumento de peso durante el primer trimestre, por lo que el siguiente reto será recuperar la forma física mediante la actividad deportiva.

Buenas razones para no recaer

Existen algunas buenas razones para no volver a fumar un cigarro. 

La primera es mi saludEn España, el hábito de fumar se lleva por delante cada año la vida de 55.000 personas, como si cada día, un avión con 150 pasajeros se estrellara sin supervivientes. 

Y de paso, y día tras día, ese mismo avión acabara con la vida de otras siete personas, fumadores pasivos que pasaban por ahí. 

El tabaco es responsable del 80 al 90% de todos los cánceres de pulmón y éstos acaban con la vida del paciente en un horizonte de 5 años en el 85% de los casos.

La segunda es mi bolsillo.El ahorro económico que me ha supuesto dejar de fumar un paquete diario oscila entre 150 y 200€ mensuales, que supone al año cerca de 2.500€. 

Si lo multiplico por los 30 años que llevo fumando, la cifra asciende a 75.000€. ¡Qué barbaridad!


La tercera es volver a disfrutar de una vida llena de sensaciones puras y gratificantes, olores, sabores, calma, paz, afrontando con más seguridad los problemas, recuperando la seguridad de uno mismo, la autoestima.

Es un orgullo dejar de ser un bicho raro en las casas de los no fumadores, que se gasta un dineral, que huele fatal, tiene los dientes amarillos y el aliento apestoso, la piel seca y grisácea, los dedos amarillentos, una tos mañanera constante, mocos con resto de alquitrán, con alto riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o cáncer.

Y la cuarta es un pensamiento positivo:  Ahorro vida y dinero. La gente inteligente no fuma!!!!



viernes, 28 de agosto de 2015

UN MATRIMONIO FELIZ


"El matrimonio feliz consiste en enamorarse muchas veces de la misma persona".
Mignon McLaughlin


El Papa Francisco dice que "no existe matrimonio perfecto, ni familia perfecta ni padres perfectos, ni hijos perfectos. Todos tenemos quejas y decepciones y por ello es necesario el ejercicio del perdón.  Sin el perdón la familia se enferma. El perdón es la esterilización del alma, la limpieza de la mente y la liberación del corazón. Quien no perdona no tiene paz del alma ni comunión con Dios. El dolor es un veneno que intoxica y mata. Guardar una herida del corazón es un gesto autodestructivo. Es autofagia. Quien no perdona enferma físicamente, emocionalmente y espiritualmente. Es por eso que la familia tiene que ser un lugar de vida y no de muerte; territorio de curación y no de enfermedad; etapa de perdón y no de culpa. El perdón trae alegría donde un dolor produjo tristeza; y curación, donde el dolor ha causado enfermedad."

A menudo echando un vistazo a nuestro alrededor vislumbramos el gran mal del mundo actual: parejas destrozadas, matrimonios hundidos y familias rotas. Vivimos en la época de la obsolescencia programada en la que lo que no funciona se tira, se cambia y se reemplaza. Es el tiempo del matrimonio de yo, donde dos personas han de satisfacer por separado las expectativas de cada uno, viven juntos pero se comportan de forma individual, es el matrimonio del egoísmo.

Lo peor de todo es que muchos de ellos piensan que, cuando surgen los problemas (porque surjen) separarse es el remedio, que el divorcio es una solución, cuando en realidad se trata de un  mal, de un fracaso. 

Es un mal porque no restaura sino que reprocha, es un mal porque no beneficia a nadie, es un mal porque no sana sino enferma. Es un fracaso de vida porque sólo tenemos una, es un fracaso de libertad porque nadie está obligado a casarse, es un fracaso de sentido común porque buscamos motivos que nos desunen en lugar de buscar los que nos unen, es un fracaso de compromiso porque no mantenemos nuestra palabra... 

Groucho Marx decía que "El matrimonio es la principal causa de divorcio." y es cierto: para separarse, antes hay que estar unido. El secreto del matrimonio está en la unión; una unión no sólo contractual, social o física, sino una unión espiritual, de fe y de confianza.

Algunos fuimos educados de una forma en la que cuando algo no funciona o se rompe, no se tira a la basura, intentamos arreglarlo, lo que no implica que sea fácil. Se empieza con la teoría, que es el enamoramiento y se sigue con la práctica que es la convivencia.

Yo sigo casado con mi mujer después de 30 años de convivencia (26 casados y 4 de novios). 

El único mérito que encuentro a mi matrimonio es la perseverancia de pensar cada día las razones que me motivaron un día a unirme a ella, a confiarla mi vida, a tener fe en ella y como consecuencia, a amarla

Mis preguntas claves son: lo qué vi un día ¿soy capaz de seguir viéndolo ahora? ¿amo para ser amado?¿perdono para ser perdonado? más que pensar si ella es la persona correcta ¿soy yo la persona correcta?

Desde mi punto de vista, una de las razones para un matrimonio duradero es la capacidad de sorprender al otro. La sorpresa se consigue mediante el sentido del humor y la alegría y son las defensas ante la rutina y el aburrimiento. Y para eso hace falta fuerza de voluntad porque la sorpresa y la alegría no vienen por inspiración divina; es necesario trabajarlas.

Otra es, sin duda, "caminar juntos de la mano, uno al lado del otro". Cuando uno va un paso delante y otro, uno detrás, el matrimonio no "anda" bien. Cuando uno antepone su "yo" al "nosotros" se cruza la frontera que va del amor al egoísmo. Y el egoísmo es incompatible con la convivencia.

Otra es luchar contra la falsa creencia que cada uno debe poner el 50% para que la "cosa funcione". Error!!!! Cada uno debe poner el 100% para que el matrimonio funcione.

Otra, muy importante, es caer en la cuenta de que el verdadero amor no se encuentra, se construye. Es un quehacer diario, como respirar, ducharse, comer o dormir. El matrimonio no siempre es un camino de rosas, no es siempre un brillo del sol. 

El matrimonio es compartir el paraguas y sobrevivir juntos a la tormenta. Es un continuo agradecer en lugar de un continuo quejar, un incesante sonreír en lugar de un perpetuo enfado, un eterno amar en lugar de un constante odiar. 

Y la última es que un matrimonio feliz es cosa de tres: tu pareja, tú y Dios.





-Dedicado a mi querida mujer, en nuestro vigésimo sexto aniversario de bodas-











martes, 18 de agosto de 2015

HOUSTON, TENEMOS UN PROBLEMA!!!


Los españoles siempre hemos tenido fama de poseer una "mentalidad de fiesta", de bares y terrazas, de sol y luna, de poco trabajo y mucha siesta, de poco madrugar y mucho trasnochar… que no dejan de ser sino tópicos fomentados torticeramente más allá de los pirineos. 

Los países de nuestro entorno justifican nuestra actual crisis y situación financiera a todos esos tópicos, pero lo cierto es que el problema fundamental de España es nuestro sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y con escasa o nula participación ciudadana real en las decisiones políticas. 

Para no perpetuar la crisis y endeudar a los españoles durante generaciones, el Gobierno español debe reformar a fondo la administración de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y completamente fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.

Este tema es la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos y diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto público -234.000 millones frente a 118.000 el Estado en 2011-, excluyendo la Seguridad Social -23.000 millones-, y este gasto se realiza en condiciones de descontrol, despilfarro y corrupción totalmente inaceptables. 


Las razones verdaderas de la crisis del país, en consonancia con lo dicho, nada tienen que ver con que existan salarios demasiado altos (un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes), ni pensiones demasiado altas (la pensión media es de 785 euros), ni las pocas horas de trabajo (40/semana). 

A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel.

La razón de la enfermedad de España es un modelo de Estado inviable, fuente de todo nepotismo y de toda corrupción, impuesto por una casta política de partidos en connivencia con las castas financiera y económica, y con el poder judicial y los organismos de control a su servicio. En España no existe separación de poderes, ni independencia del poder judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos, solo a los partidos que los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.

Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados. 

En la CAM, el Gobierno ha comprometido 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en Bankia, 30.000, para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos. 

¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos españoles no quieren que la UE investigue sus cuentas.

Control estricto y duras condiciones que no pueden solamente representar recortes sociales o subidas brutales de impuestos, como ha hecho el Gobierno de Mariano Rajoy con la excusa de Europa. Se tiene que cambiar más en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más bajo que en otros países europeos, y hay otros gastos infinitamente más relevantes que se pueden eliminar. Además, los casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solamente puede llegar a una conclusión: nuestro dinero no puede ser manejado por personas tan increíblemente corrompidas.

No puede permitirse por más tiempo este nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde 17 servicios meteorológicos a 17 defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna. 

En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se despilfarran anualmente en un sistema de nepotismo, corrupción y falta de transparencia .

Y con esto se tiene que acabar, entre otras cosas, porque ya no hay dinero. Pero lo realmente inaudito es que España está gastando el doble de lo que ingresa, y precisamente para poder financiar el despilfarro de regiones y ayuntamientos, que no están en absoluto comprometidos con la consolidación fiscal.

Como dice el Gobierno de Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”. Y es verdad… de convergencia hacia Grecia.

Es frustrante que a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se destroce talento y creatividad y que ahora muchos jóvenes se vean forzados a trabajar fuera. Esa situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española está siendo (o lo ha sido ya) literalmente aniquilada.

Resumiendo: no es una falta de voluntad de trabajo, ni de una mentalidad de fiesta, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente. 

De continuar así, esta casta política incompetente y corrupta nos arruinará para varias generaciones.

Fuente: 

Artículo supuestamente publicado en varios periódicos económicos alemanes, por Stefanie Claudia Müller, periodista alemana corresponsal en Madrid y economista.

RECONSTRUYE TU VIDA




¿Qué pasaría si un día te despiertas y decides que estas harto de sentirte cansado o que estás harto de todo? ¿qué ocurriría si dijeras basta ya de estrés y ansiedad, basta de ira y resentimiento, basta de dolor y de lágrimas, de pensamientos auto-destructivos, de comportamientos negativos y relaciones tóxicas? ¿Qué pasaría si decidieras cambiarte a ti mismo y cambiar tu vida?

Hay muchas cosas que puedes hacer para comenzar a reconstruir tu vida:

1. Comprométete contigo mismo

Preocúpate por mejorar y transformar tu vida, sin dar tiempo ni espacio a la preocupación, el juicio, la crítica, el lloro o la queja. 

Comprométete:

A perdonar rencores del pasado y permitir que cada desafío de la vida te haga mejor y no te amargue.

A olvidar lo que dejas detrás de ti y empezar a apreciar lo que tienes delante de ti. 

A dejar de lado todo los dramas sin sentido, la toxicidad de tus relaciones, pensamientos y comportamientos presentes en tu vida y a cambiar paulatinamente tu enfoque de lo malo a lo bueno. 

A dejar espacio en tu corazón para el amor, la felicidad, la paz y la tranquilidad y crea tu vida desde un lugar de opciones y posibilidades infinitas (el presente), y no desde un lugar de limitaciones (el pasado). 

A ser fiel a ti mismo, a Dios y a tus creencias en todo momento y nunca traicionarte por el hecho de complacer a otras personas, por el "qué dirán" o por lo "políticamente correcto". 

A reconstruir tu vida, para que sea sencillamente, increíble. 

2. Perdona las heridas del pasado y libérate de los resentimientos

Llena tu corazón con amor. Deja que el perdón te libere de tu pasado. Libera todo el resentimiento que has ido guardando en el corazón todo este tiempo y llena ese espacio vacío con amor, paz interior y compasión.

Suelta y deja de lado toda la negatividad de tu vida. Empieza poco a poco y confía en que a medida que trabajes en dejar ir todo el peso de lo anterior, comenzarás a sentirte más ligero y ganarás mucha más claridad en tu vida. Te sentirás más feliz y más en paz contigo mismo y con el mundo que te rodea.

3. Recibe con buen humor todo lo que la vida te depare

Cambia tu enfoque de lo malo a lo bueno, de la pérdida a la ganancia, del resentimiento al perdón, de la ingratitud al aprecio, de la botella medio vacía a medio llena. 

Aprende a aceptar con sentido del humor todo a lo la vida te depare.

Si miras todo con amor y con humor, experimentarás una mentalidad más abierta hacia lo positivo.

4. Visualiza tus logros y busca tu propósito en la vida

Deja que tu imaginación vuele. Atrévete a soñar a lo grande. No te conformes con menos de lo que vales.

Imagina la vida te gustaría vivir, la persona en la que te encantaría convertirte y las relaciones que querrías tener. Vive tu vida al máximo y actúa como si todas las cosas que necesita ya están presentes en tu vida. 

5. Haz realidad tus sueños

Actúa en función del deseo de tu corazón: las cosas que hay que hacer para llegar a donde quieres llegar.

Leer los libros que necesitas leer, conocer a las personas que necesitas conocer, desarrollar las habilidades que necesitas para construir.

Encuentra un padrino, un mentor. Atrévete a hacer preguntas. Haz todo lo necesario para hacer realidad tus sueños.

Confía en que con cada paso que des, tu vida mejorará y serás aún más feliz de lo que ya eres. 


6. Paso a paso

Debido a los muchos años de condicionamiento pasado y el intenso entrenamiento que tienes al aferrarte a los pensamientos tóxicos, los comportamientos y las relaciones no saludables, renunciar a todo lo que es tóxico en tu vida no va a ser fácil y no va a suceder de la noche a la mañana. Lo más probable es que no veas grandes mejoras en tu vida de inmediato, y eso está bien. Sé paciente y amable contigo mismo mientras trabajas en la reconstrucción de tu vida y recuerda disfrutar del viaje.

Tómate las cosas paso a paso y ten en cuenta que un largo viaje comienza con el primer paso.

7. Desarrolla una profunda confianza en tu vida

Tienes que tener fe. Tienes que tener confianza ... La confianza en uno mismo, la confianza en las personas que interactúan contigo y la confianza en Dios.

Deja tus miedos a un lado. Permítete ser vulnerable. Desarrolla una profunda confianza en la sabiduría de la vida.

8. Date permiso para "equivocarte"

Date permiso para cometer "errores". En cada "error" hay una lección que aprender, lección que va a ser muy beneficiosa para ti.

9. Sé bueno contigo mismo

Ámate a ti mismo y se bueno contigo mismo, porque si lo haces, el mundo que te rodea será el reflejo de tu comportamiento. Cuida bien tu mente, cuerpo, corazón y alma. El ejercicio, beber mucha agua, comer alimentos saludables.

Cultiva buenos pensamientos. Actúa de forma compasiva y amorosa, hacia ti mismo y hacia el mundo que te rodea. Pasa tiempo a solas, reserva al menos 5 a 10 minutos al día para estar en silencio, te sentirás renovado y rejuvenecido.

Sal a la calle. Pasa algún tiempo en la naturaleza. Mira las plantas, el cielo, las estrellas, la luna y los árboles. Contempla el milagro de la vida.

10. Vive tu vida, no la de otras personas

Demasiadas personas viven una vida que no es la suya. Viven de acuerdo a lo que otros piensan que es mejor para ellos, a lo que sus padres piensan que es mejor para ellos, a lo que sus amigos, sus enemigos, sus maestros o su gobierno piensan que es mejor para ellos.

Están tan ocupados en complacer a todo el mundo, con las expectativas de otras personas, que pierden el control sobre sus vidas. Se olvidan de lo que los hace feliz, lo que quieren, lo que necesitan ... y, finalmente, se olvidan de sí mismos.

Nunca trates de obtener tu propio sentido de valor desde fuera de ti mismo. Tu pena viene de dentro de ti y no de fuerzas externas a ti mismo - las personas, los acontecimientos, las posesiones materiales. Nunca dejes que otras personas te digan lo mucho que vales, decide por ti mismo. Esto se llama autoestima.

Tú tienes una vida (ahora mismo) y no debes dejar de vivirla, y sobre todo no debes dejar que las opiniones de otras personas te distraigan de tu camino.

11. Disciplina tu mente para estar presente en el AHORA

Aprender a estar presente y comprometido en el momento presente. Sé feliz con lo que tienes, lo que sabes y lo que eres ahora. No permitas que tu mente te induzca a pensar que no serás feliz hasta llegues a donde quieres llegar.

Aprecia lo que está delante de ti. Si aprendes a estar presente y participar en el AHORA, vas a vivir una vida muy feliz sin importar los desafíos que la vida te deparará, te convertirás en una persona mejor, sin amargura.

12. Rodéate de personas positivas y que te apoyen

Rodéate de personas positivas, alegres, que te den apoyo y amor. Personas que puedan levantarte cuando te sientas deprimido; gente que encienda la luz cuando tú estés en la oscuridad; la gente que vea lo que realmente eres y lo que realmente puedes llegar a ser. 

Es necesario que tengas amigos positivos y amorosos que te apoyen en tu nueva forma de vida...renuncia a toda la toxicidad presente en tu vida.

Comprométete a hacer lo mejor de todo lo que la vida te depare. Sé suave y flexible. Camina a la corriente de la vida y no en contra de ella.

Disfruta el viaje y no te importe lo que te pase, ni cuántos retos y personas difíciles te encuentres, están ahí para ayudarte a crecer y evolucionar en el hermoso ser que tanto deseas y mereces ser.

Dios te ha regalado una vida para vivirla. Haz que sea una experiencia memorable.




domingo, 16 de agosto de 2015

EN LA MILI, APRENDIMOS A...




En España, el servicio militar obligatorio fue suspendido por el gobierno popular de José María Aznar a finales del año 2001,tras 4 siglos de existencia ininterrumpida"Suspendido, y no suprimido", porque no se puede suprimir el servicio militar sin modificar antes la Constitución en su artículo 30; "los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España, que la ley fijará las obligaciones militares de los españoles...".

Eran años de boom económico donde se pensó que un ejército profesional bien equipado sería mucho más eficiente y adecuado que una gran masa de reclutas mal preparados y pertrechados en cuarteles durante un año.

Yo sí hice el servicio militar en 1986. Fue en la Policía Militar de Valencia y la verdad es que lo echo de menos. Y no porque lo pasará genial (todo lo contrario) o porque yo sea belicista (todo lo contrario) ni porque lo crea necesario, sino porque para mí y para muchos jóvenes españoles fue un punto de inflexión en nuestras vidas. 

Con nuestra “mili”:

Aprendimos a convivir con personas de todas las condiciones sociales, de todas las formas de ser, costumbres y mentalidades, de todos los rincones de España. 

Aprendimos lo que supone la movilidad geográfica: aparte de un “cambio de aires”, la necesidad de administrarse en tiempo y dinero.

Aprendimos (algunos) a leer y a escribir,  a sacarnos el carnet de conducir, a recibir pautas y cumplir obligaciones (barrer, fregar, hacer la cama...) y  atenernos a horarios. 

Aprendimos a realizar trabajos, a veces penosos, a veces ingratos, casi siempre inútiles y que nunca realizaríamos en condiciones "normales", en nuestros lugares de origen. 

Aprendimos a obedecer sin tener que pensar ni discutir las razones, para luego saber obedecer y saber mandar en la vida civil.

Aprendimos a espabilarnos, a ser avispados, a beber botellines en lugar de ir de botellón, a hablar de "chicas" y de fútbol, a pasar de la juventud a la madurez, a pasar de ser unos críos a ser hombres.

Aprendimos a valorar lo que teníamos en casa, a apreciar y querer a nuestros padres y hermanos, a ser solidarios con el compañero que no daba más de sí, que se confundía en el paso, que no era capaz de seguir al grupo, aprendimos a enseñarle y a que lo superara.

Aprendimos el valor de la disciplina, el compromiso y la autoridad como principios necesarios para vivir una vida de provecho.

Aprendimos el significado del rigor y la puntualidad de los actos, de las normas y las órdenes de los mandos (aunque casi nunca fueran justas) para ingresar en una sociedad que valoraba esas cuestiones. 

Aprendimos la importancia de la amistad y del compañerismo, de la camaradería y la lealtad como elemento cohesionador, sin importarnos ideología, religión, sitio de procedencia, color de la piel, estado social, etc. del que dormía a nuestro lado.

Aprendimos a cumplir y a hacer cumplir la ley, a velar por acatar las normas, a priorizar el honor y la nobleza, la dignidad y el respeto en todos los órdenes de la vida.

Aprendimos a vivir multitud de anécdotas, de historias, de curiosidades, de vivencias para, algún día, poder compartirlas con nuestros nietos.

Aprendimos a usar las armas como última solución. Pero lo importante para mí no era lo bélico, sino que todo lo demás que aprendimos funcionara cuando volviéramos a casa y que nos fuera útil para el resto de nuestras vidas.

Y digo aprendimos...por qué la cuestión definitiva y clave es...

¿dónde se aprende hoy todo eso? 

Ya os digo que en casa, no; y en el colegio, tampoco.




sábado, 15 de agosto de 2015

DIARIO DE UN EX FUMADOR: UN TOUR EN AGOSTO (3)





DÍA 15: LLEGARON LOS ALPES


"Dejar de fumar es fácil; yo lo he hecho mil veces. 
Lo difícil es mantenerse sin fumar".
Mark Twain

Lo mismo pasa en el Tour, lo fácil es retirarse cuando viene la dureza de la montaña. Lo difícil es aguantar hasta París.

Los síntomas de abstinencia son parecidos a los de un ciclista al llegar a los Alpes: mareos, depresión, frustración, impaciencia e ira, ansiedad, irritabilidad, trastornos del sueño, dificultades para concentrarse, intranquilidad, dolor de cabeza, cansancio, tos, boca seca, dolor de garganta, presión en el pecho, ritmo cardíaco más lento.....

La llegada y ascensión a los Alpes fue dura, muy dura.

Madre mía, lo que nos costó, sobre todo por las mañanas (el Alpe d´Huez): ese cigarro de después del café del desayuno...

Varias pájaras, varios avituallamientos, mucha agua...sudor, mucha agua... pero resistimos.

Luego, la bajada...menos esfuerzo de piernas, más fácil a priori, pero muy, muy peligrosa.

Volamos...a toda velocidad y... con lluvia.

Mariajo pinchó una rueda, resbaló y tuvo una caída. Afortunadamente fue sólo un susto; cambiamos la rueda y listo! Ese cigarrillo se lo perdonamos!!!.

Continuamos en las etapas "llanas" hacia la meta de los Champs-Élysées, en París, fin de nuestro tour, donde esperamos enfundarnos el maillot amarillo.


Seguimos en la zona alta del pelotón (tête de la course, que dirían en el país vecino). Nuestra intención sigue siendo la misma: llegar a la meta. 

Será duro, pero hay convicción. Hay fe. Hay compromiso. Y lo más importante, hay apoyo. Gracias amigos!!

Por eso, con orgullo decimos: "HOY TAMPOCO HEMOS FUMADO.”

Continuará……

Como curiosidad, os dejo un breve historia del por qué de los colores del maillot del Tour.


Maillot amarillo

Los orígenes del maillot amarillo se remontan a 1919, cuando empezó a hacerse entrega de esta prenda al ciclista que cubría las etapas del Tour en el menor tiempo, y permite que sea identificado en las etapas en las que lo porta como ganador.
El color amarillo corresponde al color de las páginas del periódico L’Auto, el entonces principal patrocinador de Le Tour de France.


Maillot blanco
Este maillot fue introducido por primera vez en 1968 y se entregaba a aquellos ciclistas que eran los primeros en la combinación de tiempo, puntos y montaña. Actualmente, ya no es así y el maillot blanco es para el ciclista más joven mejor clasificado. Se limita a los deportistas menores de 25 años.

Maillot verde
El maillot verde tiene su origen en el año 1953, como premio al mejor velocista. Se entrega al ganador de la clasificación por puntos, ya que el sistema de puntuación del Tour de Francia otorga más puntos por los primeros puestos. Su color corresponde al de la empresa patrocinadora, la casa de apuestas PMU. Este jersey verde también se entrega a los mejor puntuados de otras vueltas ciclistas.

Maillot de lunares
En 1933, apareció la primera clasificación "del rey de la montaña", es decir, se hizo un reconocimiento al ciclista líder de la clasificación de la montaña. Fue en 1975 cuando se introdujo este maillot, cuyos colores fueron decididos por su espónsor, Poulain Chocolate. Posteriormente, desde 1993 hasta 2008, su espónsor fue los Supermercados Champion y en la actualidad es el grupo de hipermercados Carrefour.